-Sakura… la verdad de por qué vine aquí, es porque ya sabes quienes, han estado preguntándome por ti, y quieren que vuelvas a casa-
-¿¡Queee!?, no, diles que yo no puedo regresar ahí-
*************************************************
Capitulo 8:
Y era así, no podía regresar a ese lugar, no podía regresar a casa… no, ahora no podía. Ahí estaban ellos, los que siempre han sido unos padres para mí, pero no podía llegar ahora y dividir sus corazones.
-Como, pero tus tíos te aman, no puedes hacerles esto, después de que dedicaron toda la vida para ti, después de que fueron como tus padres, y menos ahora que el pequeño Natsume nacer…- Sakura la callo
-No lo digas, por favor, quiero que ese niño nazca y crezca con TODO el cariño de sus padres. No conmigo como distracción… cuando dijeron que compartirían la atención, el amor, todo con ambos, tú sabes… no me hagas recordarlo-
-Si, Sakura, no pudiste soportarlo, ¿pero crees que ellos soportan estar alejados tanto tiempo de ti? Te necesitan, quieren que estés ahí con ellos, cuando tu hermanito nazca, y que seas un modelo para el… tu sabes así como Temari- la rubia comenzó a reír ante el chiste. Temari formaba parte del grupo de las chicas, junto con Tenten y Hinata. Temari no era un buen ejemplo de hermana, abusaba de sus hermanos menores, pero aun así los quería
-Jajaja- rio también la peli rosa –un mejor ejemplo seria Hinata con Hanabi, ella sí que es un ejemplo Ino- continuaron riendo un buen rato. Cabe decir que la pequeña Hanabi también forma parte del grupo, aunque no está en el mismo curso que las chicas ya que es tres años menor que todas.
-Sí, pero Saku, ya cuanto tiempo llevas fuera de casa… ¿seis, siete meses?-
-Ya van a ser ocho- dijo en voz baja la peli rosa
-¡OCHO MESES! ¿No crees que es mucho?- dijo alterada la rubia –Sakura, está bien, te entiendo el hecho que no quieres intervenir como tú dices… pero por lo menos, ve a verlos, háblales igual como lo estás haciendo conmigo, explícales tus razones. Y por lo menos diles que estas bien, que te las estas arreglando sola, y VAYA QUE SI- dijo mirando el gran departamento. Ambas rieron de nuevo, hasta que Sakura dejo de hacerlo y contesto
-Está bien, te hare caso… y ahora, te avisare cuando tenga algún día libre para que nos juntemos todas las chicas, dile a Matsuri que esta vez valla. O si no la matare jajaja-
Pasaron la noche hablando y riendo, Sakura estaba más que feliz al ver a su amiga, también quería ver a las chicas, que en todo el verano no las había visto, ansiaba ver a sus hermosas amigas, sobra decir que en verdad eran hermosas, incluso Sakura, pero ella no se tenía fe en ese sentido, al igual que Hinata y Tenten, tenían bajas sus autoestima. Ino puso la alarma en su teléfono móvil, para que Sakura no se quedara dormida como casi siempre lo hacía. Asique sonó temprano, Sakura se levantó mientras Ino gritaba furiosa
-Apaga esa maldita cosa por una vez- se tapo con la almohada la cabeza y volvió a dormir. Sakura solamente sonrió, le asombraba el hecho de que desde pequeñas no había cambiado. Cuando ya estaba lista para salir, se encontró en la mesita que está a un lado de la puerta, con un sándwich envuelto en una servilleta con un pequeño papel sobre el que tenía algo escrito
“sabía que no ibas a desayunar, asique te hice este panecito, que te vaya bien en tu día… Cariños Ino”
A Sakura le entro una ternura tremenda, solo tomo el pan, y se lo llevo en la mano, para comérselo en el camino. Iba a tiempo, asique se iría caminando tranquilamente. Iba demasiado feliz por la calle comiendo su delicioso sándwich, que estaba delicioso, Ino si que sabía hacer cosas deliciosas, en la secundaria siempre llevaba almuerzos que ella misma hacia para compartir sus “habilidades culinarias” como ella decía para compartir con sus amigas. Llego a la empresa, aun estaba cerrada. Asique se acerco a la puerta trasera, donde entraba el personal de aseo, y por donde ellos también debían de hacerlo. Tomo sus llaves y entro, al parecer había ya alguien dentro. Fue a los vestidores de chicas, y se encontró con Lee saliendo del de hombres.
-Buenos días hermosa y bella Sakura, ¿como estas?-
-jajaja Lee, que gracioso, bien ¿y tú? Veo que llegas temprano-
-Sí, siempre llego temprano- me dije en una de sus muñecas, tenía algo sobresaliendo de ellas
-Lee… ¿Qué es eso que tienes ahí?-
-Ah, esto. Debo de esconderlas mejor. Son pesas, fíjate, tengo otras en las piernas también- dijo mostrándomelas orgulloso –De esta empresa, solo tú y Jiraiya lo saben, no les digas a nadie por favor-
-Emmm… ok, pero porque las usas, digo, las usarías para correr o hacer ejercicio, pero… ¿acaso las usas todo el día?-
-Sí, es parte de mi entrenamiento, hay que aprovechar la juventud. Cuando sea viejo quiero verme igual de bien como Jiraiya, si me mantengo así, mis articulaciones no creo que tengan problemas más adelante-
Narra Sakura:
Eso es lo que él cree, tal vez el intenso esfuerzo pueda hacerle más daño de lo que él cree. ¿Cómo se de esto?, la verdad es que me he informado mucho sobre la medicina, y creo que me gusta todo lo que tiene que ver con esa carrera.
-Bueno, no te retraso mas, me cambio y ya te alcanzo ¿sí?-
-Está bien, te espero abajo- dijo el chico de grandes ojos. Al rato ya estaba saliendo del vestidor, cuando escuche unos gritos
-Tengo que acostumbrarme a llegar así de temprano, tengo que hacerlo ¡TENGO QUE HACERLO!- era Naruto, que gritaba desde los vestidores
-¡NARUTO NO HAGAS TANTO RUIDO!- le grite ya fuera de los vestidores
-Sa-Sakura-chan, no sabía que estabas aquí. Lo siento, es mi forma de darme ánimos- ya lo sabía, siempre ha sido así. Me daba risa siempre las actitudes de Naruto, tal vez solo es afecto, cariño, lo que siento hacia Naruto, nuestra amistad, a lo mejor todo eso lo confundí con amor. El cabeza hueca salió del vestidor con el cierre abajo
-Bakaa! Ti-tienes el cierre abajo- dije sonrojándome
-Lo siento Sakura-chan, es que hice las cosas rápido. Pero… no tengo nada que no hayas visto antes- el idiota me hizo sonrojar aun mas, y no, no es lo que se piensa, nunca lo hemos hecho… solo que Naruto es muy pasional, y muchas veces llego hasta el punto de casi… ah que vergüenza. No quiero recordar esas cosas de nuevo, me siento mal cuando recuerdo esas cosas.
-Cállate idiot…- como estaba mirando hacia el suelo, para que no se diera cuenta de mi vergüenza, no me percate cuando se acerco a mí, tomo mi mentón y rápidamente me dio un beso. Me deje llevar, estaba confundida, no sabía qué hacer, mi cuerpo no respondía, solo mis labios sabían qué hacer. Pero rápidamente me pongo a pensar en Hina-chan entonces me aparto
-Naruto, por favor… ya hablamos de esto-
-Sakura-chan, no me importa quién sea esa chica de la que me hablas, yo solo tengo ojos para ti- dijo con esa cara tierna, con la que siempre me convencía
-Bueno- dije volteándome para marcharme –entonces tendrás que cambiar esos hermosos ojos, porque entiéndelo… Ya no siento nada por ti- me marche corriendo, eso no era verdad, lo quería, lo amaba, no lo sé… todo estaba confuso, pero sé que Hinata si lo sabría hacer feliz, además ella se merecía ser feliz al fin. Lo había escuchado gritando mi nombre, solo llegue al elevador y me arrodille, mis piernas no podían mi cuerpo, quería llorar, pero llorar no tiene que ser mi escapatoria a todo. Quiero ser más fuerte, debo ser valiente y afrontar mis problemas. Me levante faltaba un piso para que se abrieran las puertas, saque las pocas lagrimas que habían caído y por fin llegue al vestíbulo. Me acerque donde Lee, me miro preocupado
-Sakura, ya iba a subir por ti, te estabas demorando mucho-
-Sí, lo siento, es que tenía problemas con los botones de la camisa, aun no estoy muy despierta- fue lo primero que se me vino a la mente, solo le sonreí y eso le tranquilizo.
-Bueno, ya van a llegar los primeros empleados, preparémonos en nuestros puestos- asentí, y le seguí de cerca. Habían pasado alrededor de 10 minutos, y ya estaba preocupándome por Naruto, podía hacer cualquier estupidez, cuando suena el “ding” del elevador, y lo veo saliendo de este. Llego a su puesto, el solo miraba hacia abajo.
-Naruto, llegaste a tiempo hoy, igual que ayer… tienes que cambiar eso, la juventud hay que aprovecharla, y para eso tienes que levantarte temprano, correr, luego tomarte un buen y nutritivo desayuno, una buena ducha y luego venirte con todas esas energías que te quedan- dijo Lee como reprendiéndolo, Naruto solo le miro y sonrió. Tenía los ojos un poco irritados, creo que se quedo llorando. No quería llegar a ese punto, pero era verdad… yo nunca he sido un buen partido para él, es una persona que se merece a una mejor chica, y la que tenía todas las cualidades y el corazón para amarlo de verdad era Hinata. Ya comenzaban a llegar los empleados, y comenzó nuestro trabajo. Esta vez no hubieron charlas, ni risas, solo un silencio incomodo cuando yo estaba presente, asique decidí hacer lo posible para mantenerme alejada de los chicos… solo quería darle tiempo, yo sé que no estará siempre así. Solo me pare en la entrada donde estacionan los autos para alejarme de ellos, luego me ponía a limpiar, e incluso llegue a limpiar por completo los maceteros gigantes de todas las malezas, piedras de mas, me puse a decorarlo, arreglar la maceta para que se viera armonioso. Terminando el dia, espere a que los chicos salieran, para ir detrás de ellos, sin que se dieran cuenta. Cuando por fin llegamos a la entrada, Lee se despidió de Naruto, y este se quedo un momento parado en la acera.
-Puedes salir ya- dijo con voz seria. Mis suposiciones eran correctas, ya se había dado cuenta de que los seguía –que necesitas Sakura-chan- en su voz no se notaba enojo, ni molestia, solo… era el
-Yo… quería pedirte disculpas. Yo solo dije eso, para que me dejaras tranquila en ese momento. Necesitaba pensar, despejarme. No era verdad eso de que no siento nada por ti, si en este momento estoy pidiendo disculpas, es porque si tengo sentimientos hacia ti, pero ahora no sé qué es lo que en realidad pienso y siento por ti. Pero ya te dije, que hay una chica muy especial, que en verdad te ama, que lo tiene en claro desde la primera vez que te vio-
-Entonces dime quien es, para dejarle en claro de que yo te amo a ti-
-No puedes hacer eso, si ni siquiera sabes quién es. Solo dale una oportunidad… por favor, hazlo por lo que alguna vez sentiste, o sigues sintiendo por mí- le dije tomándolo del hombro
-Sakura-chan, por ti lo que sea. Pero ya, dime quien es esa chica-
-Eso tú debes de averiguarlo. O hasta que ella se atreva a declararte sus sentimientos. Y no lo tomes a modo de que te estoy obligando, solo date una oportunidad a ti y a ella- lo mire tiernamente, esos ojos eran los mismos que desde pequeña me han mirado con amor, con cariño.
-Sakura-chan, acepto… le daré una oportunidad a la chica misterio, y esperare por ella- me abrazo por la cintura y puso su rostro en mi hombro izquierdo, se quedo así un buen rato, mientras yo acariciaba su suave, sedoso y desordenado cabello –pero te dejare algo en claro… No quiero que después te pongas celosa cuando salga con ella- dijo dejando su tierno abrazo, para poner sus manos en mi cintura y mirarme con picardía. Nos reímos por un buen rato
-ajajaja, Naruto ajajja, te lo prometo por la garrita- extendimos nuestros dedos meñiques y los juntamos para cerrar la promesa –entonces, seamos… AHORA SI legalmente y nuevamente mejores amigos-
-Está bien- dijo sonriéndome con dulzura
-Bueno, me tengo que ir. Ino debe de seguir en la casa, y debe de estar haciendo locuras dentro. Adiós… amigo- dije tomando su mano. Me acerque a él, tome su rostro y me acerque lentamente a su mejilla para besarla.
-Adiós… amiga-
No hay comentarios:
Publicar un comentario