-Sakura, no nos asustes así- miraba con confusión, entonces siento que en mi mano cae algo tibio, era una lagrima. Abro los ojos sorprendida, comienzo a secar las lagrimas que no paraban de caer, con mi mano.
-No-No se preocupen e-estoy bien- dije sonriendo –Me disculpan- me levante y corrí al baño. Solo me hacia la misma pregunta que la pequeña
-¿Por qué?-
Capitulo 26:
Y ahí estaba, encerrada en un baño, sobre el inodoro, tapándome la boca, para no hacer ruidos. Qué rayos fue ese sueño, que me hizo quedar así, era tanta la conexión que tenia con la pequeña, que me puso en este estado. Decidí irme de del baño, abrí la puerta, mirando si había alguien, nada. Seguí caminando, ahora a la puerta principal de tocador, mire hacia afuera, el pasillo, no había nadie tampoco. Comencé a caminar, dirigiéndome hacia afuera, sin rumbo. Solo sabía que no tenía ni quería hacer nada dentro de la academia. Caminaba sin sentido, hasta que me encontré con la pérgola donde nos llevo Kakashi-sensei el primer día. Y recordé, aquel hermoso paisaje, solo camine adentrándome más en el bosque. Al fin lo encontré, es justo lo que necesitaba, esa paz, esa tranquilidad que me entregaba, y todo eso solo para mí. Estoy sentada a un lado del rio, con los pies descalzos.
-Veo que no has entrado a clases- no puede ser… esa era la voz de.
-¡Tsu-Tsunade-sama!- dije sorprendida, inmediatamente me levante e hice una reverencia
-ajaja… no es necesario. Veo que has encontrado mi lugar secreto- dijo mirando hacia lo profundo del bosque. La mire asombrada, se volvió a mirarme con una sonrisa –ninguno de los alumnos ha venido aquí, desde la fundación de esta academia. Desde pequeña he venido aquí, mi querido abuelo y fundador de esta academia, que en paz descanse, me traía siempre a este mismo lugar, este era un secreto de ambos, cada vez que veníamos suspiraba y decía “Paisajes de exuberante belleza, perfecto y sin artificio”. Ahora es que le encuentro la razón. Es una sorpresa que un estudiante lo haya encontrado, por todos esos mitos que existen de este bosque- la mire con una sonrisa
-Y yo también le encuentro la razón, su abuelo fue un hombre muy sabio- solo asintió.
-Y cuéntame… porque estas aquí- esperaba haber evitado ese tema
-Yo… solo me sentí mal, y decidí venir a tomar un poco de buen aire- suspire, mirando el bello paisaje
-Oh, ya veo… te lo perdonare esta vez- me dio una mirada, era una advertencia
-E-está bien- sonreí nerviosa –Pero… me gustaría poder tenerlo más tiempo, quiero decir… quisiera ver el cielo nocturno reflejado en el lago, sería algo hermoso-
-Bueno… a partir de la próxima semana tal vez podrás cumplir tu sueño-
-¿disculpe?- le pregunte, no entendí lo que quiso decir, o si escuche mal, pero ya se marcho. Que habrá querido decir con eso. No importa, me levante, tome mis zapatillas (viejas por cierto) y comencé a caminar descalza. Llegue a la entrada trasera, ahí estaban Hanabi, Matsuri y Lee
-¡Sakura! Donde rayos te metiste- me sacudía Matsuri,
-Sakura-chan, no vuelvas a asustarnos así- dijo Lee con lagrimas en los ojos
-¿Po-porque no tienes puestos tus zapatos?- Hanabi me preguntaba mientras miraba a Lee… (¬¬)
-Chicos… chicos, calma. Estoy bien, no me paso nada, solo salí a pasear, y me sentía mas cómoda caminar por el césped descalza… ¿respondo a todas sus preguntas?- (o.o) tenían una expresión de sorpresa en sus rostros -¿Qué paso, porque están así?- les pregunte, Mat-chan reacciono y tomo su móvil, e hizo una llamada
-Llama a las chicas, ya hemos encontrado al objetivo- me sentía como una recompensa (:S)
-Qu-Que pasa, y… ¿Cómo que objetivo?- les mire furiosa, con las manos en la cintura, mirándolos desde arriba. Pude sentir su miedo
-N-No… no qui-quise decir eso… No te enfades Sakurita- dijo Matsuri acercándose a acariciar mi brazo, los chicos atrás asentían rápidamente
-Humm… más les vale-
-Pero es que Sakura-chan, te fuiste así como así, faltaste a la clase que seguía. Y apenas toco el timbre de salida para el almuerzo, salimos TODOS a buscarte-
-¿Quiénes son todos?- le pregunte intrigada. Entonces escucho múltiples voces gritando a lo lejos “Idiota” “Sakura-chan” “¡Te matare!” y cosas así se escuchaban –Que rayos- decía en voz alta. A lo lejos diviso esas exageradas cabelleras de colores. En realidad eran todos mis amigos, y Sasuke que venía atrás caminando lentamente
-Problemática, espero que estés contenta, deje mi hora de descanso por estar buscándote-
-Es verdad, idiota- dijo Temari dándome un golpecito en la cabeza
-Sakura-chan… porque hiciste eso- dijo Naruto sorbiendo sus fluidos nasales por no decir otra cosa, venia llorando
-¡Te matare! Por el bien tuyo y el de todos lo hare- decía Tenten con los ojos rojos, creo que también estaba en lo mismo. Solo sonreí, sabía que era capaz de hacerlo
-Sa-Sakura-chan, nos has dado un gran susto- dijo Hinata secándose las lagrimas
-Chicos, tanto escándalo, si solo me fui por… ¿dos horas?, ¿acaso pensaron que estaba muerta o algo así?- quedaron asombrados ante mi reacción. Al parecer eso era lo que todos pensaron
-Bien, ya que encontraron a la rosadita, yo me voy- ese idiota, engreído, no sé porque primeramente estaba buscándome
-Nadie pidió tu ayuda idiota- le saque la lengua como una niña pequeña, entonces sonó mi estomago, me sonroje, tenía hambre, no desayune y ya era la hora del almuerzo. Comenzaron a reír al momento que sonaban los estómagos de todos.
-Sera mejor ir a comer algo- dijo el Nara, que ya comenzó a caminar con los brazos cruzados en la cabeza. Llegamos al comedor, y nos sentamos en una mesa larga, juntos. Comimos entre risas, riéndonos de las estupideces de Naruto y Lee, los comentarios de Kiba y de Kankuro, las chicas, de quien tenía el cabello más largo, yo no participaba en eso, implicaba soltarme el pelo, y no quería. Regresamos a clases, ahora venia mi materia favorita… artes. La daba uno de los miembros de Akatsuki, y un muy buen amigo, Deidara.
-Muy buenos días clase- todos hicimos una reverencia. –En la clase de hoy, comenzaremos por expresarnos, pueden dibujar lo que quieran en los lienzos que están frente suyos- estábamos todos sentados en un circulo con los lienzos en blanco enfrente, a mi lado estaban las chicas sentadas. Comenzamos a pintar, no sé por qué, pero quise pintar aquella imagen que estaba en mi mente, era como una foto del sueño, eso se quedo grabado en mi mente, y no me lo podía sacar, tenía que hacerlo de alguna u otra forma, gracias Deidara. Comencé por dibujar el boceto, estaba muy concentrada, no me daba cuenta de lo que me hablaban los demás, me tomo solo unos minutos, ahora a pintarlo. Con mucha delicadeza, tenía que ver bien los colores, la calidez, el frio, las emociones que me provocaban se las quiero enseñar a los demás.
-Wuau Sakura, como esta es la ultima hora, y veo que estas muy emocionada con esto, te puedes quedar. Yo te hare compañía- ese Deidara, siempre diciendo cosas de mas, pero acepte su solicitud. Lo mire interesada en lo que me decía y asentí con los ojos brillantes.
Me quede de corrido con la clase, las chicas se fueron, todos se fueron solo quedamos Deidara y yo.
-Sakurita querida, ya he llamado al trabajo, como me pediste, avisando que llegaras tarde… si quieres yo te llevo preciosa- (¬¬)
-Está bien, gracias Deidi-kun… ya termine- dije pasándome la mano por la frente, como muestra del trabajo y esfuerzo que hice.
-Sa-Sakura… ¿de dónde te inspiraste con esta obra?- parecía nervioso y a la vez asombrado (aqui esta la pintura. No es que YO sea una picasso, se que no dibujo muy bien, y menos cuando hago las cosas apurada, así que disculpen el dibujo, pero es para darles una idea)
-Esto… fue, algo en lo que pensé solamente, no sé de donde vino- mentira… -Bueno, ya que he terminado, nos podemos ir… mañana hare los últimos detalles, no quiero aprovecharme del hecho de que somos amigos para faltar al trabajo- este solo sonrió maliciosamente
-Tal vez yo quiera aprovecharme del hecho que soy tu profesor- lo mire fríamente, sonrió nerviosamente –Esta bien, está bien, te iré a dejar… aburrida (¬¬)- se ponía como todo un bebe, solo reí ante sus actitudes.
Llegamos a la empresa, este cada año cambia de auto, ahora era un Chevrolet Corvette convertible.
-Gracias Deidi-kun, nos vemos mañana-
-Adiós preciosa, nos vemos- y partió a toda velocidad. Estaban los chicos en la puerta
-Sakura, porque te quedaste con el pervertido de Deidara… apuesto que te obligo a hacer cosas- le di un golpe a Naruto en la cabeza
-No hables mal de las personas. No hicimos nada malo, el se quedo esperando pacientemente a que terminara- se quedo callado por un momento
-Sa-Sakura-chan… ¿qué era eso que estabas dibujando?- en qué momento lo habrá visto
-Na… nada, me iré a cambiar la ropa, ahora vuelvo- entre corriendo. Ya en el vestuario me relaje un poco… ¿Por qué ahora a todos les daba con preguntarme por la pintura, bueno, se que han sido dos personas… pero no me gusta que pregunten con ese rostro de preocupación, como si tuviera que ir a un psicólogo, o a un psiquiatra. Suspire, muy hondo, me relaje y salí ya vestida con el horrible uniforme, por lo menos no era una faldita. Entonces choque con una persona, estaba yendo distraída por mis pensamientos
-Di-disculpe, fue mi culpa-
-Es obvio que fue tu culpa idiota- esa voz… tan odiosa –Que haces ahí, parame rosadita-
-Primero… mi nombre no es rosadita, maldita insoportable, y segundo… estoy comenzando a recordar algo de la fiesta- me miro con miedo ante mi exprecion mientras me levantaba
-N-No te tengo miedo… bah, me puedo levantar sola, tengo mi dignidad como para que una sirvienta como tú me levante… además, ¿Qué haces acá?-
-¿Sirvienta? ¿Tuya? JAMAS, ¿me escuchaste perrita? ¿o te lo tengo que repetir?, a mí nadie me trata de sirvienta, menos alguien como tú. Y lo que hago aquí es mi problema no tuyo-
-Veras… aquí trabajo yo, y si quiero te puedo echar a pataditas ahora mismo, por agredir a mi persona. Por si no lo sabías, soy una pieza clave en esta empresa, sin mí, se iría al suelo-
-Así que, eso es lo que pasa por tu pequeña mente- era Jiraiya que había llegado sin darnos cuenta, cosa rara era que venía con Iruka y… Sasuke (¬¬)
-Y-yo… bueno, es que…- se puso nerviosa –Ah, esta empleaducha que me empujo porque me tiene envidia- ¿Envidia? Que tendría que envidiarle
-Bueno, si es así, yo soy el que decide si Sakurita se va o no, y para tu desgracia, no quiero que se vaya- me tomo del brazo y me acerco a él. Yo solo lo miraba un poco sonrojada.
-Pe-pero… querido, di algo- todos miramos al Uchiha
-Hmp- suspiro, puso sus brazos cruzados en la nuca y se dio media vuelta –Podemos seguir con la conversación- ambos hombres quedaron asombrados, todos creíamos que la iba a apoyar, pero el maldito no hizo nada. No es que quisiera que me despidieran, pero es su novia, no me gustaba que tratasen así a las mujeres. Si, tal vez sentí lastima por Karin, que miro con los ojos húmedos como se marchaban los tres
-Y tú que sigues haciendo aquí, vete ya- quería consolarla, decirle alguna palabra de aliento, o un te lo dije, pero no somos tan amigas, mas bien, no somos amigas, y también estaba de por medio su orgullo.
Mi día paso rápido, al parecer por lo que me dijo Naruto, el Uchiha trabaja aquí, esta es la empresa que lo impulso a la fama, y también, al parecer estos dos se conocían de pequeños, por eso tanta confianza, solo que al principio no se habían reconocido, ya que fueron unos trece años que no se veían.
Al fin, llegue a “casa”, solo quería entrar, relajarme en la tina, y dormir como nunca. Pero mis planes se vieron frustrados al ver que Sasuke estaba dentro.
-Hmp- me miro y siguió caminando semidesnudo por la casa, solo con un bóxer. Inmediatamente me tape los ojos una mano, y camine a tientas con la otra.
-¿Podrías ponerte algo encima?, por el bien de todos, sobre todo el mio- si, llegue a la escalera, ahora solo tenía que subir con cuidado.
-¿Acaso nunca habías visto a un hombre así?, oh es verdad, eres una “santa” que solo conoce caballeros idiotas, y que nunca ha tocado a un hombre, ni ha besado a nadie- me hervía la sangre
-Para tu información… he hecho todo lo que has mencionado, y el chico no dejo de ser caballero, pero ver a alguien como tu así, no me gusta, es solo eso- seguí avanzando con dificultad, bien, encontré el baño –Y si me disculpas- dije gritando desde dentro de la habitación –Entrare al baño- enfadada llene la tina con agua tibia y una vez llena, me desvestí y entre. –Ah…- di un largo suspiro –Espero poder dormir bien esta noche-
-Voy a entrar- no sé como entro a la habitación, si la cerré con llave
-¡No!- di un grito desesperado, pero era demasiado tarde, ya había entrado -¡Que haces, idiota!- tome la toalla y me tape por encima del agua
-Vine por mi ropa. Ni que quisiera verte así, además… no tienes nada que no haya visto en otras mujeres-
-¡VETE DE UNA VEZ!- le grite e hizo caso. Cerró la puerta, pero al parecer seguía ahí
-No sabía que eras tan pálida- escuche su risa. Ese maldito, vio mi cuerpo
-¡TE ODIO!- me frustre, definitivamente no pude relajarme. Bueno, ahora solo queda relajarme en mi camita, digo, en la cama… Bah…
Me pongo mi pijama, ahora estaba a punto de acostarme, cuando suena el timbre. Escucho los pasos del idiota, que caminaba hacia la puerta
-Sasukito- oh no… era la molesta de Karin, ¡qué rayos hace aquí a estas horas!, no creo, mejor dicho, espero que no sea para eso…
-Que quieres- escucho la voz fría de Sasuke.
-Vengo a satisfacerte querido…- por favor que la eche, ¡por favor! –Vamos a la habitación- siento sus pasos, ¡en la habitación de al lado porque!
-Mejor vamos a tu casa- ¡Gracias Idiota! Ya no me debes ninguna
-No… mis padres y mi hermano están ahí, podrían descubrirnos- ¡aahh! Justo hoy –vamos, es mejor en esa cama, es mas cómoda-
-Entonces porque no acá en el living, o en el baño- nunca más entro a ese baño, o me siento en los sillones
-¿Qué es lo que te pasa? Diría que me estas ocultando algo- no por supuesto que no, no se lo digas, o me mataría aquí mismo.
-Hmp, porque tiene que ser ahí-
-O si quieres en tu habitación- con esa habitación… no se referían a esta, ¿o sí?
-Bueno, vamos a la de invitados- dijo recalcando esa última frase. O dios, que hago, me esconderé en el armario. Sentí como abrieron la puerta, los ruidos indicaban que venían besándose. ¡Qué asco! porque justo hoy, ¡Porque a mí!. Me interrogaba una y otra vez, me tape los oídos, se comenzaban a escuchar gemidos. No Sakurita, piensa en cosas lindas, piensa en una canción, piensa en cualquier cosa, lalalala… pasó un buen rato, me destape los oídos, pero seguían
-¡Ah! Sa-Sasu… ke- ¡NOO! Ahora quedare con un trauma permanente, piensa en cosas lindas, piensa en cosas lindas, piensa en las chicas… deberíamos salir uno de estos días. ¿Qué será de Temari y el problemático?, tendré que hacer algo para que estén juntos. Y así pase el rato, hasta que sin darme cuenta, me quede dormida
Narra Sasuke:
Karin es una experta ya en esto, pero aun así, no me satisface… solo es para pasar el rato
-Muy bien, ya terminamos- me miro
-Sasukito… ¿escuche bien? ¿Me estas echando?- la mire fijo, inmediatamente se vistió y se marcho
-Espérame… la próxima vez te quedaras sin aire- me guiño un ojo y vi como se iba solo con las bragas, y apenas poniéndose el sostén. Al fin se fue. Ahora tenía que ver dónde y cómo estaba la otra. Comencé a buscarla, hasta que la encontré en el armario. Ahí estaba, la luz de la luna, que entraba por la ventana iluminaba su pálida piel, tenía las manos en los oídos, debió de estar muy cansada para dormir con tanto… bueno, eso. Ya que era mi culpa, solo por esta vez, la tome en brazos y la saque del lugar. No la podía recostar en la cama donde acababa de tener sexo.
SOLO POR ESTA VEZ, y nunca más, dejare recostarse y dejar entrar a alguien en mi habitación. La lleve a mi cama, la recosté, no me había dado cuenta de que llevaba el cabello suelto, lo tenía largo y brillante. Estaba en pijama, no sé porque me ponía así al verla, es lo mismo cuando veo a Karin o a otras mujeres sin ropa, bah… pero ella solo está con un short y una camiseta, maldita sea.
Narra Sakura:
Está sonando el despertador. Alguien lo apaga, ¿Dónde estoy?, aquí no estaba ayer en la noche, ¿Cómo llegue aquí? No importa, lo que se, es que dormí como nunca, aunque igual estoy cansada. No creo que pueda ver más a Sasuke ni a Karin a los ojos. Me doy media vuelta, y ahí está ese tipo, otra vez, solo con bóxer
-¿!Qu-Qu-Que hago aquí!?- digo alejándome y tapándome con la sabana
-Ah, cállate, y vete de mi cuarto-
-Porque estoy aquí-
-¿Acaso querías dormir en la otra cama?- lo mire sonrojada, recordé lo de ayer. Solo me levante y me fui. ¡AAAH! Maldición, ¡que hare!, me vestí rápidamente, empaque mis cosas, y me fui a lavar
-¡Chicos!- era Iruka. Salí del baño ya lista, me tome el cabello en un tomate, tome mis cosas, y salí corriendo del cuarto
-¡IRUKA!- corrí a sus brazos
-Sa-Sakura, veo que estas muy energética hoy- lo mire con los ojos húmedos
-¿Vienes a buscarme?- el asintió –Vámonos luego- lo tome del brazo y nos fuimos del depa. No menciono ninguna palabra por mi actitud, hasta que estuvimos en camino a la academia
-Alguna chica fue ayer ¿verdad?- solo asentí, haciendo un puchero, se comenzó a reír
-Iruka, me quiero ir de ahí, me iré a vivir a la calle, eso es mejor que estar en esa casa- me miro serio.
-Bueno, te tengo una solución. Naruto también pidió mi ayuda, así que ahora les encontré una respuesta a su pregunta-
-A que te refieres-
-Lo veras cuando lleguemos- vi la hora en el reloj del auto, era más temprano de lo normal. Solo me quede callada, al llegar a la academia, vi que ahí estaba Naruto, recostado en la parte delantera de su auto
-¡Sakura-chan!- se lanzo sobre mí, dándome un fuerte abrazo. No era el lugar habitual por donde entrabamos. Era algo así como una entrada trasera
-Les presento, su nueva vivienda- con Naruto quedamos impactados
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