martes, 27 de marzo de 2012

Capitulo 24: Mi Familia

-He-Hey- lo toco con mi dedo índice en las costillas – ¿Puedes contestar?- se despierta, comienza a tocarse la cabeza, 
 
-¿Dónde estoy?, ah, maldito sonido… ¿Hola?- no es posible que hiciéramos algo… ni completamente ebria lo tocaría… -¿Qué?- me levanto de la cama, me sentía rara… espera, yo ayer estaba con un vestido, que en este momento está en el suelo… ahora tengo puesto mi pijama. ¡QUE HICIMOS!
 
Capitulo 24:
 
No me lo puedo explicar. 
 
-¡TU!- lo apunto con furia – ¡Que me hiciste!-
 
-Te hice de que (¬¬)- me dio una de sus miradas arrogantes
 
-P-P-Po-Porque, es decir… estoy…- 
 
-¿Tienes puesto tu pijama?- asentí rápidamente avergonzada. Se acomodo hacia atrás en la cama con los brazos en la nuca -¿Acaso no recuerdas lo que hicimos ayer? Me estas bromeando, pero si ayer me dijiste que fue la mejor noche de tu vida…- se acerco a mí, tomándome la mano, rápidamente me aleje –Y, bueno, también lo fue para mí… nunca había tenido algo tan especial con alguien. ¿No recuerdas que ayer me prometiste tu amor? ¡Me confesaste que sientes cosas por mí! No juegues con mis sentimientos- esto me huele a mentira
 
-Estás jugando conmigo… Idiota (¬¬)- comenzó a reír a carcajadas, sí, bueno admito que me contagio. 
 
-¡Chicos!- se escucha una voz proveniente de abajo –Ya es tarde, Sakura despierta- es Iruka.
 
-¡Qué hora es!- le pregunto a Sasuke 
 
-Emmm… Siete y media- ¡No! Estoy atrasadísima, entro corriendo al baño que hay en la habitación, me desvisto rápidamente, y me doy una rápida ducha, salgo, me lavo los dientes, ¿peinarse? No, esta semana ya lo hice. Salí con la toalla puesta, y me encuentro con el Uchiha semidesnudo, menos mal que tenia puesto unos bóxer.
 
-Deja de mirarme, pervertida- me hace un gesto burlón
 
-T-Tu deja de mirarme de esa manera libidinosa- sí, me miraba de pies a cabeza, e incluso se mordió el labio
 
-Bueno, no todos los días se te ve así, hay que aprovechar- maldito (¬¬)
 
-¡SAL YA DEL CUARTO!- lo empujé hasta la salida, como pensé que me iba a pasar de nuevo, me traje el uniforme del trabajo, rápidamente me vestí, y baje las escaleras corriendo –Hola Iruka… adiós Iruka- iba a salir del depa cuando Iruka me llama
 
-¡Sakura!, te voy a dejar, estas atrasada- lo mire con un brillo de esperanza en mis ojos
 
-¿Es enserio? (*-*)- este asintió.
 
-Por supuesto- íbamos a salir cuando se detuvo y se volteo -¡Sasuke! Tu auto ya está aquí, apúrate que llegaras tarde a la reunión-
 
-Hmp- dijo mientras bajaba por las escaleras apenas tapándose con la toalla. Indignada saque a Iruka volando de la casa, pude ver su sonrisa arrogante… idiota.
En el trabajo, llegue justo a tiempo, los trabajadores recién comenzaban a llegar, y lo mejor, no tuve que ir a cambiarme a los vestidores, ya tenía la ropa puesta. 
 
-Umm, que buen día hace- dije estirando mi cuerpo
 
-Pero de que hablas Sakura-chan, si está nublado- Suspire
 
-Sip, de eso hablo… para mí, son los mejores días- sonreí haciendo la misma pose con Lee. La mañana paso rápido, como era fin de semana, había muchas más personas, Zabuza llegaba de su viaje
 
-Hola pequeña- me saludaba como siempre, revolviendo mi cabello, los chicos lo miraban mal. 
 
-¡Zabuza!, ¿Cómo estás? Como te fue en tu película-
 
-Great- nos sonreíamos cuando detrás de él apareció una chica muy hermosa. Le hago notar que hay alguien que le espera –Oh, si… Sakura, ella es mi esposa Haku Yuki- la mujer lo miraba sonrojada, mientras él le tomaba la mano mirándola con dulzura.
 
-Mucho gusto Haku-sama, mi nombre es Sakura Haruno- la mujer lo miro por un momento, y este negó haciéndole un guiño, con los chicos nos miramos extrañados
 
-Un gusto conocerte Sakura-san, puedes llamarme Haku- me estiro la mano y me abrazo
 
-E-está bien… pero tú también, solo dime Sakura- le sonreí y ella solo asintió
 
-Muy bien, chicas, lo siento pero llegaremos tarde a la reunión- dijo Zabuza tomando de la mano a Haku.
 
-Nos vemos Sakura- se despidió la chica 
 
-Sakura, te has hecho muy amiga de Zabuza- dijo Lee mientras barría la escalera.
 
-Sí, es muy buena persona, y… siempre me da mucha propina (^^)- dije mostrándoles los billetes que me entrego. Los chicos miraban celosos. 
Mi día pasó totalmente común, sin novedad ni nada. Llegaban chicas preguntando por Sa-chan, no teníamos ni idea quien era, no había entrado tampoco nadie fuera de lo común, solo les decíamos que no había venido el día de hoy. Entre todo eso, le llega una llamada a Naruto.
 
-¿Bueno?- se escucha una voz gritando al otro lado de la línea –No me grites, te escucho perfectamente baka- me entrego el teléfono –es para ti Sakura-chan, Ino necesita algo- dijo sobándose el oído
 
-¿sí?- me dio miedo por como sonaba 
 
-Sa-Sa-Sakura, ti-ti-ti- 
 
-¡Ino! Cálmate, me da risa como hablas- es verdad, no la he escuchado así de hace mucho
 
-¡SAKURA! Tienes que ir inmediatamente al hospital- mi corazón se paro con lo siguiente que escuché. Le entregue el celular a Naruto, Ino seguía aun en línea. Salí corriendo, iba llegando Jiraiya 
 
-¡Sakura! Donde crees que vas, en horas de trabajo- 
 
-Jiraiya-sama, lo siento, si gusta puede despedirme, pero hay alguien muy importante para mí, y en este mismo momento iré a acompañarles- le hice una reverencia y me subí al taxi. 
 
-Donde va señorita- al hospital por favor. Que iba a hacer, dinero, tenia, pero era para algún momento importante, bueno, este lo es…
 
Narrador:
 
(Vestimenta de trabajo de Naruto, Lee y Sakura)


Jiraiya se quedo parado ahí, un poco molesto. Comenzó a caminar a la entrada. Lee y Naruto no le permitían la pasada
 
-Ero-sennin, no puedes pasar sin antes prometernos algo- como Ino se había quedado en la línea, Naruto le pidió explicaciones, le conto todo lo que paso. El tío de Sakura había llamado al padre de Ino, para que le avisara que su tía estaba en el hospital, el pequeño Natsume estaba por nacer, y tenía complicaciones.
 
-Si, Jiraiya-sama, tienes que prometernos que no despedirás a Sakura por irse asi. Tiene sus motivos- Jiraiya los miro intrigado
 
-Y que es eso más importante que el trabajo- el viejo era sabio, definitivamente no la despediría porque si
 
-Viejo idiota, su hermano nacerá, pero su tía la tiene difícil- 
 
-¿Cómo es eso? Su hermano va a nacer pero… ¿su tía está mal?- sabía lo que pasaba, solo quería conocer mejor la situación
 
-Sí, viejo, a ti no te importa lo que pase, solo déjala seguir trabajando aquí- les miró sonriente
 
-Bueno, si ustedes son sus amigos… ¿Por qué no están acompañándola en este momento tan importante para ella?- los chicos se miraron entre si
 
-Decidimos cubrirla, para que no notes su ausencia- dijo Lee – nos gustaría estar con ella, haciéndole compañía, pero ¿y el trabajo?- Jiraiya apunto a su auto
 
-Chicos, díganle al del vestíbulo que se busque los reemplazos, que haga algo. Mientras yo iré a encender el auto- se miraron con alegría y salieron corriendo a hacer lo que se les mando.
Mientras esperaban que se desocupara el chico del vestíbulo, se abrió el elevador, salió Sasuke viendo su teléfono. Se dio cuenta de que Naruto y Lee hacían mucho escándalo 
 
-Dobe… que haces, y tu cejotas deja de sacudir a ese chico- 
 
-Cállate teme, estamos en una súper misión. Ahora nos vamos- Sasuke sintió curiosidad
 
-A que te refieres baka- 
 
-Sakura-chan esta en un aprieto… y ahora iremos a acompañarla al hospital- en ese momento Sasuke no se explicaba porque le dio como un pinchazo en el pecho
 
-Hmp… apuesto que hizo algo estúpido-
 
-CALLATE no sabes nada, teme, su hermano y su tía están mal- y salieron corriendo del lugar. Sasuke hizo lo mismo, se fue a su auto, en otra dirección.
 
Narra Sakura:
 
-Son $10.000 señorita- me faltan unos pesos
 
-Se-señor, disculpe, pero ahora tengo esta cantidad- le entregue lo que todo lo que tenia
 
-No se preocupe señorita, si no me recuerda, nos conocimos ayer, cuando los lleve a usted y a Uchiha-san- no lo sabía, solo asentí –me hicieron un gran favor, mi hija está muy contenta- 
 
-Oh, muchas gracias señor. Espero volver a vernos- Salí del auto más que apurada. Llegue donde la recepcionista –Señorita, ne-necesito saber e-en que habitación se encuentra la señora, de Haruno, su nombre es Akira- la señora podía ver mi nerviosismo, inmediatamente me señalo que me relajara e hizo su trabajo muy rápido
 
-¡Sakura!- era… ¿Jiraiya? ¿Con Naruto y Lee? ¡Pe-pero que hacían aquí!
 
-Sakura-chan, hemos venido a hacerte compañía- dijo Naruto muy alegre
 
-Muchas gracias chicos. ¿No estás molesto Jiraiya-sama?- le pregunte temerosa de lo que pudiera decir
 
-Como lo estaría, si lo hiciste por tu familia. Para la empresa, lo primordial es la familia. Y Sakura, ya te he dicho que no me digas así, dime solo Jiraiya, que no soy viejo para que me digas así- iban pasando unas chicas, era obvio que se pusiera en ese estado.
 
-Bueno, pero estoy apurada, si me harán compañía será mejor que se apuren- dije mientras comenzaba a correr. Lee iba a mi lado, Naruto se quedaba atrás haciendo que Jiraiya se dejara de parar por cada enfermera que pasaba. Estábamos frente al elevador, no bajaba nunca
 
-Lee, yo mejor me voy por las escaleras. Tu quédate aquí esperando a Naruto ¿sí?- Lee asintió haciendo su pose
 
-Por supuesto, llegaremos lo mas antes posible- asique corrí en busca de unas escaleras u otro elevador. Me encontré con unas escaleras que decían “solo personal autorizado”. Tenía mucha prisa, asique ignore el cartel y me dispuse a subir, era en el tercer piso, no era mucho. 
A mitad de camino me encuentro con un enfermero
 
-Señorita, no puede subir por aquí, ¿acaso no sabe leer?- 
 
-Lo siento, tengo prisa- lo evadí y seguí corriendo, el hombre me iba persiguiendo. Al fin llegue a mi destino, ahora a la sala de partos. No me podía detener, el enfermero seguía detrás mio. “Bien” dije en mi mente, ya encontré la sala de partos. Abro la puerta, y me detiene el enfermero
 
-¡Que es lo que cree que está haciendo!- lo miro furiosa
 
-He venido a ver a mi tía, mi hermano va a nacer- el hombre me mira confundido
 
-Déjela en paz- dice una voz familiar. Era Lee, que venía con Jiraiya, Naruto y ¿Tsunade?
 
-La-La-Lady Tsunade, no sabía que conocía a esta señorita- dijo el hombre mientras tragaba saliva profundamente
 
-Sí, ahora déjela tranquila, y pásele un uniforme para que pueda entrar a la sala de parto- el hombre inmediatamente obedeció, y pude entrar. Desesperada corrí, al momento que abrí la puerta, escuche un grito y un llanto callo al universo.
 
-Na-Natsume- mis ojos se llenaron de lagrimas al momento que lo vi
 
-Sakura, llegaste- dijo mi tío que sostenía la cámara de video
 
-Querida, temíamos que no vinieras- mi tía rompió en llanto. He escuchado a muchos decir que lo que no se puede soportar en esta vida, es ver a tu madre llorar, bueno, yo quiero mucho a mi tía, más que a una madre, y no soporte verla así. Compartimos este bello momento, mientras mi tío grababa toda la escenita que hacíamos. 
 
-Aquí está el pequeño Natsume. Señora debo decirle que hizo un muy buen trabajo de parto, el niño nació sano, y veo que será muy guapo- dijo entregándole al niño a la madre del año
 
-No es obvio- le conteste riendo, me contesto con otra sonrisa
 
-Usted debe de ser la hermana, o me equivoco- la mire preocupada
 
-Si… algo así- 
 
-Sakura, quiero que sostengas a Nat-chan- 
 
-N-no… no yo no puedo- 
 
-Vamos hija- comenzó a llorar, porque la enfermera lo tomo, su llanto era desgarrador. Sentí como la puerta se abrió, estaban todos mis amigos y… ¿Sasuke? me lo entrego en los brazos, pero al momento que lo tome, paró de llorar, todos nos miramos asombrados, y muy tiernamente se acomodo en mí. Era hermoso, había que decirlo. Las chicas se acercaron, los chicos prefirieron estar mirando desde la puerta.
Me emocione al saber que tenia a tantas personas que me querían y me apoyaban en todos mis momentos, los buenos y los malos. Volví a dejar a Natsu-kun a mi tía, y me volví hacia mis amigos
 
-Chicas, chicos… gracias por todo-

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