Capitulo 7: |:

Capitulo 7:

Al día siguiente me levante, y me vi en un lugar completamente extraño. Luego sacando cuentas, recordé donde estaba. Comencé por buscar el baño en esa casota. Me duche, lave etc. hice toda mi rutina mañanera, cuando me di cuenta por el reloj dentro del baño que ya se me hacia tarde, faltaban 5 minutos para las 8. Súper apurada salí de la casa, por poco se me olvidan las llaves, me devolví porque se me olvido apagar las luces y me fui. Ya abajo en la recepción del departamento se me acerca el recepcionista

-Señorita, disculpe, ¿invitada de quien es usted?-

-Lo siento, estoy muy atrasada-

-Sí, pero necesito un nombre solamente-

-Emmm… no lo sé, pero el señor Iruka me trajo aquí- dije mientras salía corriendo del lugar –hasta luego le grite

-Muy bien señorita- escuche que me grito desde la puerta. Corrí lo más veloz que pude, nunca había sido muy buena en deportes, pero creo que esta vez me lucí corriendo. Ya faltaba una cuadra y no sabía cuánto tiempo me había demorado. Cuando llegue, vi a Lee que estaba en la puerta ya trabajando, y Naruto que recién salía de la compañía para ponerse a trabajar

-chicos cúbranme un momento- dije mientras entraba hecha un rayo

-Okeey- gritaron mientras me abrían la puerta. Subí a los vestidores, y me cambie más que rápido, tanto fue, que me había puesto el pantalón al revés, lo tuve que arreglar, y volví a mi puesto de trabajo. Al parecer nadie se había dado cuenta. Y así paso el día, hasta la hora del almuerzo, donde todos nos juntábamos en el comedor (los que trabajábamos en la entrada, vestíbulo, limpieza y otros a los que les llamaban los “pasantes”¿?) comí con mucha voracidad, ya que tenía demasiada hambre porque no había desayunado, Naruto y Lee me quedaron mirando boquiabiertos, se lo tuve que explicar y prosiguieron a comer. Ya terminado el break, volvimos a la puerta, donde iban llegando de apoco los empresarios y demás, que salían a almorzar a distintos restaurantes, entre esos estaba Iruka, que llego en su auto con una bellísima chica.

-Naruto, ven y ayúdame- le dijo Iruka a Naruto que estaba por ahí abriéndole la puerta del auto a una de las señoras cómodas que me dijo Iruka que tratara con mucho respeto. –Saca las cosas que llevo atrás y sígueme- llevaba unas cajas de las cuales sobresalían tubos y papeles. Naruto hizo lo que le dijo y le siguió. Lee se fue a buscar alguna escoba para limpiar, y quede sola ahí. A lo que llego el jefe en un taxi, no sé en qué momento salió de la empresa, tuve que ir a ayudar porque al parecer no podía bajar. Cuando llegué al vehículo, se bajo la ventana del copiloto

-Señorita, podría ayudar al señor, al parecer ha tomado bastante-

-Tomado ¡nada!... preciosa, dile a este hombre que me ha raptado que abra las compuertas de esta nave- dijo, al parecer estaba delirando

-Sí, sí, vamos, lo llevare a su oficina- dije mientras lo bajaba del auto, apoyándolo en mi

-Señorita, quiero dejar en claro que no he raptado a nadie, el hombre me dijo que lo trajera hasta aquí, y bueno, necesito el dinero-

-Aps, si, puede esperar un momento, inmediatamente le traeré lo que le debe, ¿Cuánto es?-

-a ver, son $5000- dijo el hombre mirando el taxímetro

-de inmediato vuelvo- dije llevándome el bulto del jefe que al parecer se estaba quedando dormido.

Narrador:

Entraron a la empresa, todos les miraban, pero la forma en que los miraban a Sakura no le gustaba para nada, solo les devolvía una fría y perversa mirada, a la cual las personas no lo pensaban dos veces para voltearse e irse en una dirección distinta a la que se dirigía la peli rosa. Subieron el elevador, hasta que se encontró con Naruto e Iruka, el cual estaba dándole las gracias al rubio por la ayuda que le prestó.

-Oh, Sakura, veo que te estás encargando de Jiraiya-

-Sí, pero estoy un poco perdida, no encuentro la oficina del jefe… además, está un poquito pesado, ya me estoy cansando jejeje- dijo la peli rosa con una sonrisa media fingida en su rostro

-Ok, ya entendí, te llevare allá, Naruto ayuda a cargar a Jiraiya- dijo mientras Naruto ayudaba a Sakura quitarse de encima a Jiraiya.

-Si… también el hombre del taxi que lo trajo está esperando a fuera por su dinero, asique…- se quedo en silencio cuando por fin llegaron a la inmensa puerta de la oficina del jefe.

-Pasen por aquí, chicos- estaban entrando cuando Iruka se les adelanto abriendo una puerta que estaba a la derecha, de la cual ni Naruto ni Sakura se habían percatado en la entrevista. Esa habitación era todo un cuarto, tenia cama, cómoda, hasta baño tenia. Los chicos quedaron con la boca abierta al ver tal habitación –Naruto, puedes dejar a Jiraiya por ahí- dijo apuntando la cama

-Iruka, cariñito acurrúcame- no estaba tan dormido como creyeron

-Te estabas haciendo el dormido eh- dijo Iruka enfadado haciendo con las manos como que lo iba a golpear

-Calma, calma… si lo hice tenía razones- dijo el hombre. Ninguno sabía si creerle, porque lo que si era verdad, era que estaba pasado en copas

-Bueno, yo me tengo que ir, abajo me está esperando el taxista, y Lee esta solo con el trabajo- dijo la peli rosa saliendo de la sala

-Espérame Sakura-chan, voy contigo- era Naruto, que salió corriendo de la sala en busca de la chica

-Ah estos niños- dijo Iruka en un suspiro –y ahora… tú, dime porque vienes así- se quedo en silencio con una cara de sorpresa (o.o) se había quedado rápidamente dormido. Se puso a pensar que a lo mejor estaba actuando, pero tenía mejores cosas que hacer en ese momento, en otra ocasión lo interrogaría.

Después de un rato de buscar un elevador con Naruto, al fin llegaron a la entrada y ahí estaba Lee haciendo el trabajo por los tres.

-Chicos, que bueno que llegan, ayúdenme por favor, Naruto ayúdame con los autos, Sakura, bella Sakurita quédate aquí y hace lo que tengas que hacer- dijo mientras suspiraba al ver a la chica. Ya había pasado la tarde, ya faltaba poco para retirarse, cuando a la tarde llega una chica

-Sa-¿Sakura?- era Ino, que se iba acercando de apoco

-¡Ino! Q-q-q-q-que hacer aquí- dijo nerviosa la peli rosa

-Sí, te había ido a buscar a donde vivías, pero la casera del depa dijo que te habías mudado a otro lugar por las…- Sakura inmediatamente se le tiro encima a callarla

-No digas esas cosas así como así, no ves que esta Naruto y Lee- la chica estaba susurrando y a la vez retándola

-bufamabaauuuuhdubbu- no se le entendía nada, entonces Sakura le saco la mano de la boca y dejo que hablara –ya entendí, ya entendí, pero quien rayos es Lee- dijo Ino algo confusa

-Lee es el chico que está ahí con Naruto, sabes que, espérame a que salga del trabajo, ya falta poco, ahí hablamos con más libertad- y así le obedeció la rubia. Tuvo que esperar un buen rato hasta que por fin su amiga salió de la empresa.

-Al fin- dijo parándose se la maceta gigante

-Y… de que querías hablar-

-Yo… este, vine para saber de ti, porque Teuchi estaba preocupado por ti, y Ayame también, Hinata me ha estado preguntando por ti…-

-Bueno, diles que ya me viste y que estoy bien- dijo secamente la peli rosa, pero con un buen motivo –si eso es todo lo que me tienes que decir…-

-No, no… la verdad, es que- la rubia respiro hondo y cambio de actitud –echaba de menos tu frentesota, en donde me podía ver reflejada y…- no la dejo continuar y se le tiro encima

-Yo también te eché de menos Ino gorda- Ino se había quedado como paralizada, no se movió por un buen rato y luego reacciono, respondiendo a su abrazo

-Frentesota, no te vuelvas a desaparecer así, sin decirme nada- dijo con palabras ahogadas, como si estuviera a punto de llorar, pero no lo hizo –Bueno, ¡hoy habrá pijamada!-

-No, no lo sé… es que la verdad en donde estoy, el depa donde ahora estoy no es mío, me lo prestaron por un tiempo-

-Vamos… ¿por dónde es?- y en un suspiro, Sakura cedió ante la petición de su amiga. Ya en el departamento Ino se sorprendió al ver lo inmenso que era. –wow, te sacaste el premio mayor, ¿y dices que estas gratis aquí? La suerte tuya- dijo la chica mirando en las piezas

-No seas así, no estés revisando las cosas. Y de que me hablas, si tu prácticamente vives en una mansión- y eso era cierto, los padres de Ino eran dueños de una cadena de florerías en el mundo, y si, eran millonarios. Pero Sakura nunca se quiso aprovechar de la situación económica de su amiga, y nunca le acepto ni un peso. Ino por su parte, trabajaba con Ichiraku para ganar dinero por ella misma, y no estar dependiendo de sus padres.

-Sakura… la verdad de por qué vine aquí, es porque ya sabes quienes, han estado preguntándome por ti, y quieren que vuelvas a casa-

-¿¡Queee!?, no, diles que yo no puedo regresar ahí-