martes, 27 de marzo de 2012

Capitulo 25: Sueños...

-Sakura, quiero que sostengas a Nat-chan- 
 
-N-no… no yo no puedo- 
 
-Vamos hija- comenzó a llorar, porque la enfermera lo tomo, su llanto era desgarrador. Sentí como la puerta se abrió, estaban todos mis amigos y… ¿Sasuke? me lo entrego en los brazos, pero al momento que lo tome, paró de llorar, todos nos miramos asombrados, y muy tiernamente se acomodo en mí. Era hermoso, había que decirlo. Las chicas se acercaron, los chicos prefirieron estar mirando desde la puerta.
Me emocione al saber que tenia a tantas personas que me querían y me apoyaban en todos mis momentos, los buenos y los malos. Volví a dejar a Natsu-kun a mi tía, y me volví hacia mis amigos
 
-Chicas, chicos… gracias por todo-
 
Capitulo 25:
 
Jiraiya me dio el fin de semana libre, para estar con mi familia. Y así fue como lo hice, me fui a dormir a casa, asique  deje a Sasuke disfrutar su depa. A lo mejor cuando vuelva me eche, pero deje mis cosas en el cuarto donde dormía jejeje. Como era sábado, y ese día nació el pequeño Natsume, los dejaron en observación durante la noche, pero como vieron que ambos estaban más que bien, les dieron el alta el domingo en la tarde. 
 
-Tía, me alegro que ya pudieran salir- dije riendo –Tu sabes que mi tío no sabe cocinar muy bien que digamos- me miro feo –Bueno, bueno, yo tampoco, pero sobrevivimos… (Apenas)- dije susurrando. Ella solo reía
 
-Pero Akira, deberías de seguir en el hospital, tan luego que les dieron el alta- no aprobaba que salieran con anticipación
 
-Descuida cariño, estamos bien, y tu hijo nació hermoso y fuerte como su padre- el pequeño Nat-chan estaba durmiendo, era de esperarse, los bebes siempre son así. Y nos fuimos a casa en el auto de mi tío. 
Como buena niña, me ofrecí para que Natsu-chan durmiera en mi habitación (con su cuna), así ellos pudieran descansar como se debía. Mala elección. Todo iba bien, hasta la media noche, cuando el pequeño Natsume comenzó a llorar.
 
-Shhh- comencé a mecerlo, se quedo tranquilo. Lo volví a dejar en su cuna. A los cinco minutos después, cuando me empezaba a quedar dormida, volvió con el llanto. Otra vez a lo mismo, se quedo tranquilo nuevamente. Pero cada vez que lo iba a dejar a su cuna, volvía a hacer lo mismo, entonces se me ocurrió llevármelo a mí camita conmigo, así podríamos dormir mejor los dos. Pero no funciono, solo tuve que quedarme parada, con él en mis brazos. 
 
-¡Sakura-chan!- grito mi tía despertándome -¿estuviste toda la noche así?- estaba de pie, con Natsu en mis brazos. Le asentí somnolienta –Bueno, pásamelo aca, vete rápido a cambiarte, un joven ha venido a buscarte para ir a trabajar- ¿trabajar?, pero hoy no trabajo… ¡LAS CLASES! Debe de ser Iruka, apurada me lave los dientes, la cara, y me vesti.
 
-Adios- me despedi y me subi al auto. Era Iruka -¿Cómo sabes donde vivo?- solo sonrio
 
-Contactos- quede con la duda –No importa, vamos que llegaras atrasada- 
 
-Hai- y partimos rápidamente. Aproveche de dormir el rato que era del viaje a la academia. 
 
-Saku… Sakura, despierta- abro los ojos, y ahí estaba Iruka a mi lado, meciéndome para despertarme
 
-¿Ya… ya llegamos?- 
 
-Vamos, apúrate, ya están todos adentro- me doy unos pequeños golpecitos en la cara –Wow, que rostro tienes- se comienza a burlar
 
-No te rías… tuve problemas en la noche. No pude dormir- me baje del auto enojada, de mal humor en general, no dormir siempre me pone así. Iba por los pasillos, en busca de la sala de música. Parecía un zombi. Sala 38… 39… al fin la sala 40. Abro la puerta silenciosamente, ojala nadie se dé cuenta de que estoy entrando. Al momento de abrirla, una hermosa voz pasa por mis oídos… abro la puerta, y me encuentro que están todos sentados en círculo, en el suelo, y en medio de todos, esta Sasuke, cantando “estrellita donde estas” la versión en inglés. Todos lo miraban asombrados, si, lo admito, tenía una grandiosa voz, me hipnotizaba, pero… le faltaba algo, era como si, cantara por cantar. Muy hermosa podría tener su voz, pero sin sentimientos, yo creo que no sirve de nada.
 
-Sakura-chan, que bueno que has llegado, toma asiento- me senté al lado de Tenten, el único espacio que había libre. Todos me miraban, era de esperarse, con el rostro que debo de tener, a lo mejor llamo la atención, pensaran que quiero comer sus cerebros.
 
-Pst… Saku-chan, dime que te paso- pregunto Ino, a un lado de Ten-chan. Kurenai-sensei nos quedo mirando feo.
 
-Muy bien… quiere hablar, su turno señorita Yamanaka- Ino paso adelante, la canción era un ejercicio. La hora paso, y al fin salíamos al recreo. 
 
-¡Sakura! ¿Por qué llegaste tarde? Y… ¡Por Dios! Que le paso a tu rostro- Temari siempre exagerando todo. 
 
-No es tanto- le dije. Me tomo del brazo y me llevo al baño. Vi como estaba de mal. Tenía unas grandes ojeras, y se notaba el cansancio en mi cara. –Wo-Wow… no pensé…- 
 
-Sí, no pensaste, pero qué bueno que tienes amigas tan top- dijo Temari mostrándome un envase de una base de maquillaje. Se juntaron sobre mí, y comenzaron a hacer la magia. 
 
-¡Listo!- dijo Ino –Aprovechamos de maquillarte un poco- hizo una pose de victoria. Me mire en el espejo 
 
-Si te das cuenta, no es mucho, solo mascara de pestañas, un brillo en los labios y la base, para tus horribles ojeras- así me gustaba, me veía casi natural.
 
-Hmmm… bueno, será- las chicas comenzaron a reír. Salimos del baño y caminamos por el pasillo, buscando la siguiente sala, la de matemática.
 
-Bueno, pero cuéntanos, que fue lo que te paso- me dijo Hinata, últimamente ha estado controlando su timidez… un poco. 
 
-Si, etto… fue Natsu-chan. Es que no me dejo dormir, quería estar en mis brazos todo el rato, y bueno… yo lo tuve así toda la noche, y estuve parada, sentada, parada, sentada…- las chicas me miraron asombradas.
 
-Si… entendimos- las chicas enserio no entendían. Esto de no aguantar estar en pie, y solo querer dormir. Llegamos a la sala, y había pocos chicos dentro, como siempre ninguno de nuestros queridísimos amigos habían llegado.
 
-Por favor, silencio chicos, comenzare la clase- Asuma-sensei le gustaba imponer el respeto. De pronto un bullicioso grupo entro a clases. Naruto, Sasuke, Gaara, Kankuro, Shikamaru, Kiba, Lee y Neji llegaban haciendo mucho ruido, era sorprendente como el Uchiha se había hecho tan buen amigo con los chicos.
 
-Señores, tomen asiento de una vez- lo único malo, que en estos tipos de clases, teníamos que sentarnos según nuestros grupos, asique a mi lado siempre tengo al par de idiotas. Sí, siempre me saco las mejores notas, en la secundaria nos peleábamos el primer lugar con Hinata. 
 
-Sakura-chan, dime… que te paso hoy, porque llegaste tarde. ¿Problemas con Nat-chan?- solo asentí suspirando
 
-Solo te diré que no estoy de buen humor- 
 
-Ha… cuando no- se burlaba el Uchiha
 
-No estoy hablando contigo- dije furiosa. –No sé porque me molesto en hablarte- me fije en lo que escribía el sensei y no preste atención de lo que hablaban el par. “La relación cosenica…” despierta Sakura, “con el factor X” comenzaba a dormirme, hasta que no pude mas, después de luchar tanto con el sueño, al fin caí en los brazos de Morfeo. 
Esos sueños que siempre tengo… siempre, son solo sombras. Ahora estoy en un auto, a mi lado hay una niña pequeña, no hay sonido, pero puedo ver como la niña grita cosas al vidrio, llorando ¿Quién es? No lo sé. Miro mas allá, no puedo bajar del auto, pero puedo ver algo así como un parque, es más bien un cementerio, hay muchas personas, y algunos niños también, puedo sentir la tristeza de los mas grandes, la confusión de los pequeños. No sé por qué, pero me duele ver esas imágenes. Quiero saber quiénes son, pero solo veo sombras. Sé que está lloviendo, el cielo esta gris, y hay cuatro tumbas, dos grandes, y dos más pequeñas. A la vez que la niña que está a mi lado, mira hacia atrás, yo también lo hago, hay otras personas con nosotras, dos hombres y una mujer. Tratan de consolar a la pequeña, la acarician, pero ella está enfadada. Siento la pena, el dolor de ellos también. Entonces escucho un solo sonido, producido por la pequeña, me desgarro el alma
 
-¿Por qué?- dice en llantos
 
-Sakura, despierta- abro mis ojos, aun puedo sentir el dolor de la pequeña. Veo que sobre mi están las chicas, a mi lado Naruto y Sasuke… pero que pasa
 
-Sakura, no nos asustes así- miraba con confusión, entonces siento que en mi mano cae algo tibio, era una lagrima. Abro los ojos sorprendida, comienzo a secar las lagrimas que no paraban de caer, con mi mano.
 
-No-No se preocupen e-estoy bien- dije sonriendo –Me disculpan- me levante y corrí al baño. Solo me hacia la misma pregunta que la pequeña 
 
-¿Por qué?-

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