Capitulo 12: Encuentros Parte I

Capitulo 12:

El domingo nos despertamos a eso de las tres y media de la tarde, todas con caras de zombis. Todas teníamos hambre, pero ninguna tenía ganas de cocinar, solo comimos las papitas y lo que quedo de la noche. Hanabi, Matsuri y Hinata siguieron durmiendo, no se acostumbraron mucho como Ino, Tenten y Sakura. Nosotras nos fuimos a bañar a la playa, para despertarnos, y sacarnos el cansancio, porque en unas horitas más nos tendríamos que ir.

-Tu- le dije apuntando en la frente a Sakura –Te irás a cambiar inmediatamente a un bikini de mas que tengo allá arriba…- dije con un poquito de dificultad, el alcohol aun hacia un poquito de efecto sobre mí, enredándome la lengua.

-Si si si… solo no grites tanto, tú y tu jueguito- dijo de mala gana, haciendo caso a lo que le dije. Cuando bajo, con las chicas quedamos con la boca abierta… no la recordábamos así, hace tiempo que no la veíamos con tan poca ropa.

-¡SAKURA!- gritamos, ella estaba sonrojada. Era un bikini que le venía de todas formas, era de color negro con puntitos. –Ya eres toda una mujer. Y vaya que mujer- le dije haciendo que se sonrojara aun mas.

Ya fuimos al agua, jugamos un rato, y luego nos dedicamos a tomar el sol. Yo me desvestí, obvio, no podía tener marcas en mi cuerpo, lo tenía que tener perfectamente parejo. Las chicas me imitaron, quedando como en una playa nudista –Los que están en google earth en este momento, se están deleitando con unas bellezas- solo nos reímos. Nos íbamos volteando cada cierto tiempo

-Chicas, si hubieran estado los chicos aquí, no hubiéramos podido hacer todo esto- dijo Ten-chan sonriendo.

-Si… pero hubiera sido divertido- dije triste. Las chicas me quedaron mirando

-Tema-chan… ¿de verdad te intereso tanto el Nara?- me pregunto Sakura. Sentí como que me sonroje, pero pudo ser por el sol.

-N-no, como crees-

-Oh… me gustaría más que estuvieras con él, que con el idiota con el que estas ahora.- dijo Saku.

-Sí, pero el flojo ese, ya tiene novia. Hay que hacer lo posible para que la deje, no me gusta para nada esa perra- dijo Ino. Si, ella hablaba así de la novia del flojo siempre, el era su mejor amigo y decía que a pesar de todo, lo quería como un hermano.

-Chicas, ya déjenme. El Nara nunca será como mi Benkei-san en la cama- Sakura solo rodo los ojos, y las chicas me miraron asombradas. Ya ahí, nos quedamos un buen rato conversando sobre cosas de nuestras vidas, cuando llegaron las chicas que al parecer recién habían despertado.

-Ino-chan- dijo Hinata –Te está llamando Eichiro-san, parece que está molesto por algo- dijo preocupada

-Sí, y dijo que lo llamaras inmediatamente- dijo Hanabi mientras que Matsuri asentía a lo que decían las chicas

-AAh- dijo Ino suspirando –chicas, me tengo que ir… las dejare- dijo sonriendo, pero en el fondo se veía su preocupación.

-Ino, cuando vas a entender que ese imbécil no es para ti- le dijo Ino

-Sí, solo avísame si te vuelve a levantar la mano una vez más, así lo mato de un golpe- dijo Tenten golpeando sus puños, Sakura hacia lo mismo.

-Sí, chicas… si no lo ha vuelto a hacer. Y si lo vuelve a hacer lo dejare inmediatamente- dijo levantándose y poniéndose la toalla levantando su traje de baño.

-Bueno, sin una de nosotras ya no será lo mismo, además ya estamos por la hora- dije haciendo lo mismo, mientras que las chicas también se levantaban para cambiarse. Ya cambiadas y listas para irnos, Sakura se puso delante de nosotras.

Narra Sakura:

Ya habíamos puesto nuestras cosas en los autos, y estábamos dentro de la casa para despedirnos.

-Chicas, ya falta una semana para entrar a clases… ¿Dónde nos vamos a entrar para entrar juntas?- dije contenta. Solo vi que las chicas se quedaron mirando entre ellas

-Ammm… Sakura-chan- me dijo Temari –No iré a esa universidad- me dijo mirando hacia un lado

-Sa-Sakura-chan, mi padre me dijo que no iría ahí- dijo Hinata, si, su papa puede ser muy estricto en ese sentido muchas veces.

-Yo tampoco- fueron diciendo Tenten, Matsuri. Solo faltaba Ino, ella no me defraudaría, ella si iría conmigo ahí. No me olvide de Hanabi, pero siendo hija de Hiashi-san, le habría dicho lo mismo, aunque era menos estricto con ella, y además que Hanabi es dos años menor que nosotras.

-Ino… ¿y tú?- solo miro hacia abajo. Eso fue todo, esa fue su respuesta. –no importa chicas… no pongan esas caras. Voy a estar bien, además es su futuro. No las puedo obligar jajaja- por dentro estaba muy triste, pero que le iba a hacer, yo quiero lo mejor para ellas y tal vez a donde iré, no será lo mejor para ellas en un futuro.

Ya nos despedimos emotivamente, y nos fuimos. Me subí al auto con Ten-chan y me fue a dejar. Todo el camino nos fuimos cantando como locas las canciones de la radio, que estaba a todo volumen. Ya llegamos al departamento, y seguimos cantando, eran eso de las diez de la noche, y queríamos terminar de cantar la última canción

“Don't wanna close my eyes” canto Ten apuntándome para que continuara con la siguiente estrofa

“And I don't wanna fall asleep” seguí

“And I don't wanna miss a thing” Terminamos juntas (I don’t wanna miss a thing – Aerosmith)  

-Adiós ten-chan- dije despidiéndome con un beso en su frente   -Chaito Saku… no te pierdas tanto- dijo sonriéndome.

Baje mis cosas y ella rápidamente se fue. Ya con mis cosas en mano, entre al departamento. Cuando entre me encuentro con un sonido que provenía del teléfono, me voy a acercar y salía en un cuadradito unos números parpadeando, 10 salía en la cajita del lado, eran mensajes. No debería escucharlos, la casa no era mía, asique solo los ignoro, pero cuando iba a avanzar comienza a sonar el teléfono… no sabía qué hacer, no iba a contestar, siguió sonando, la curiosidad me mataba hasta que dejo de sonar y sonó un “beep” me volví a ver el teléfono, ahora salía el número once, y se oyó la voz de una mujer. “cariñito, creo que aun no has llegado… otra vez te digo, llegue ayer, me adelante. Llámame bello”

La chica se oía... por así decirlo no me cayó bien, pero no puedo juzgar a una persona solo por su voz. Solo me fui a acostar, estaba muy cansada y mañana tengo que ir a trabajar. La semana fue completamente aburrida, trabajo, trabajo y trabajo.

Hasta que llego el fin de semana, el sábado me dieron la tarde libre, así que salí del trabajo y decidí ir a casa, a mi verdadera casa. Tome el tren, para llegar más rápido. Cuando me baje, salí de la estación, y me encontré con muchos recuerdos, solo comencé a caminar, en dos cuadras mas estaría en casa… me sentía nerviosa, con miedo de que me dirían, que pasaría, ¿y si no estaban?, ¿Qué hare?

Muchas preguntas invadían mi mente, sin darme cuenta de que ya había llegado. Estaba ahí, parada frente a la puerta, mi mano se movió sola, abrí la reja, entre. En el momento que mi mano se levantaba para tocar la puerta, esta se abrió. Ahí estaba una mujer con el pelo castaño, parada frente a mí con lágrimas en los ojos, tenía una gran pancita, pero eso era de esperar.  

-Sa-Sakura- dijo en un ahogo. Se abalanzó sobre mí, y me abrazo.