domingo, 18 de marzo de 2012

Capítulo 3: ahora si, una oportunidad

Capitulo 3:

-Asique… Sakura ¿eh?- no podía ser, esa sonrisa sarcástica, esa voz, era inconfundible, ERA EL.

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No podía hacer nada más que sonreírle –sí señor, ¿se le ofrece algo más?- mientras decía esas palabras, su imaginación se disparo, quería asesinarlo pero sabia esconder muy bien sus sentimientos tras la máscara de la sonrisa -¿no, entonces son…?-

-Mmm… tan luego conseguiste trabajo- dijo mientras se sacaba los lentes y el sombrero de manera, se podría decir que sexy – ¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí?-

-Sa-Sakura-chan, no me habías dicho que conocías a una celebridad como el señor Uchiha- dijo el jefe emocionado al ver al chico –ya lleva, amm… como tres semanas, creo que va para el mes-

-Veo que has durado chica- se acerco a ella, y susurrándole en el oído le dijo –pero no por mucho- dijo con una sonrisa diabólica en su rostro

Sakura quedo perpleja, la sonrisa había desaparecido de su rostro, y tan solo se preguntaba, porque ese tipo se había decidido hacerle la vida imposible. Cuando por fin se alejo de ella, Sakura rápidamente cambio el rostro volviendo a la sonrisa –b-bien, señor, ¿eso es todo lo que lleva?- Sasuke solo asintió, -entonces son $15.000.- Sasuke le pago con 20.000 -Gracias, aquí tiene su vuelto señor- le sorprendió a Sakura el que lo conociera su jefe… -“¿celebridad?”- se preguntaba, porque dijo celebridad, y si era una celebridad, porque va a los lugares que los plebeyos frecuentan, y lo que más la sorprendió, ¡SE FUE Y NO HIZO NADA!. Mejor para ella. Se retiro del trabajo, pero su jefe la detuvo un momento.

-Sakura-chan, ¿de dónde conoces a alguien tan importante como Sasuke-san?- dijo muy interesado el jefe

-¿importante? Jefe, lo siento por mi pregunta pero… ¿A qué se refería con celebridad?-

-¡cómo! ¿No lo sabes? El señor Uchiha uno de los artistas más importantes, ¿acaso no has visto carteles, o los videos de música, o las propagandas anunciando su gran nombre?, chica ¡de que mundo vienes!, no importa, pero de donde lo conoces… no, mejor, me puedes conseguir un autógrafo suyo-

-Esto… jefe yo…- no la dejo terminar

-Gracias Sakura-chan, nos vemos mañana- dijo feliz y canteadamente mientras daba saltos de felicidad

-ufff…- dio un suspiro de cansancio, y luego comenzó a reír, por las actitudes de su jefe –“me hace recordar a alguien”- dijo mientras pensaba en Naruto –Naruto…- cerro el local, y se marcho pensando en el chico ojiazul



Narra Sasuke:

Me marche de la tienda, y me subí al auto en el que me esperaba Iruka, ya tenía planeado lo que iba a hacer. Espere a que saliera del local. Su jefe se marcho, era la oportunidad perfecta para darle su merecida lección. Nadie actuaba como si no lo conociera, no lo trataban como cualquier persona normal, y más aun, le humillaban lanzándole jugo en su vestimenta de diseñador. Cuando por fin salió, no pude evitar centrarme en su sonrisa, esa sonrisa que tiene ahora, no es la misma que utilizo para mí, es decir, es la misma, pero a la vez es distinta. Aggh (¬¬)

-Sasuke, vamos, ¿Qué es lo que querías hacer?- dijo Iruka con un rostro somnoliento

-Qué esperas, vamos, ¿o quieres que me consiga otro manager?- dijo fastidiado el modelito

-Simplemente, no te entiendo- dijo con una sonrisa, encendió el auto y se marcharon



Narrador:

Al día siguiente, Sakura se levanto temprano, como lo había estado haciendo durante este tiempo. Se atraso un poco porque había una congestión de gente que no la dejaba pasar con su bicicleta.
8.30 de la mañana y el jefe estaba esperándola en la puerta

-¡Jefe!- dijo muy alegre bajando de la bicicleta. El jefe no la miro, ni le contesto. Dio un suspiro y por fin le dijo

-Sabía que era demasiado bueno para ser verdad- Sakura no entendía nada, porque decía eso su jefe

-¿Qué pasa jefecito?- dijo con su típica sonrisa, era solo para amenizar las cosas

-No me digas más jefecito, Sakura-chan, te… estas…- no podía terminar la frase, al parecer le costaba

-¿Yo… estoy? ¿Qué?, no le entiendo y además porque no lo llamaría mas jefecito-

-Eso estoy tratando de explicarte, es difícil para mí decirlo, por eso te había dicho ‘sabía que era demasiado bueno para ser verdad’… Sakura-chan, no, señorita Sakura Haruno, esta despedida- dijo con mucha tristeza el hombre

-P-p-pero porque, como, ¡que paso!, si lo he hecho todo bien, ahora me atrase un poco porque…- la interrumpió
-No, no es eso, si tú en este poco tiempo has sido la mejor empleada que he tenido, pero… lamentablemente has hecho algo muy malo, nunca pensé eso de ti-

-Que… pero que hice, por favor dígame- dijo muy agitada

-Tu… has robado, no, has engañado a un cliente-

-“que cliente podría ser”- se quedo pensando la chica, hasta que alguien le vino a la cabeza

-A Sasuke-san, estuvo aquí, un poco antes de que llegaras y me dijo que no le importaba que le hubieras estafado, solo pidió que te despidiera para que nadie más pasara por esto- dijo el hombre, Sakura noto que el hombre iba a decir algo más, pero callo.

-Y si no… lo amenazo con cerrar su negocio, ¿verdad?- El hombre quedo asombrado, la chica había acertado del todo

-Como supiste, eso fue exactamente lo que me dijo- comento aun asombrado

-Hmp… no es la primera vez. Bueno lo entiendo, no importa, pero por favor no me deje como una ladrona, usted sabe que yo no sería capaz de hacer algo como eso-

-S-Sakura-chan, te admiro de verdad, claro que se que no serias capaz de eso, nos vemos Sakura-chan-

-Adiós, y muchas gracias- la chica estaba dispuesta a marcharse, no iba a desperdiciar el día, tenía que buscar otro trabajo

-¡Espera!, no pensaras irte sin tu paga- dijo el hombre con un sobre y unas bolsas en sus manos

-Que… pero, no puedo-

-Sí, de todos modos mañana recibirías tu paga, y estas bolsas son un regalo de agradecimiento- dijo el buen hombre –que pena que ese chico sea tan malo por dentro- dijo desilusionado, al parecer era un fan de Sasuke

-Si… muchas gracias, ahora sí, me iré- y partió en su bicicleta con las bolsas a cada lado de los manubrios. Paso por fuera restaurante de Ichiraku, sintió algo de nostalgia, pero siguió andando en su bici, buscando de tienda en tienda, de restaurant en restaurant, en donde sea que se pueda trabajar, pero nada, llego a pensar que tenia encima una maldición. Pero si supiera que su maldición tenia nombre y apellido, Sasuke Uchiha, se había encargado de que sus empleados fueran por todos esos lugares a decirles que no la contrataran, porque o sino perderían sus trabajos, etc. en general, amenazándolos solo para hacerle la vida imposible a la chica. Minutos después Sakura se dio cuenta de que había un auto que la estaba siguiendo, hizo todo lo posible por perderlo, hasta que se metió a un pasaje, y por lo visto, lo había perdido. Eso era lo que creía la chica

Narra Iruka:

Seguí a aquella chica de pelo rosa, no me parecía justo lo que le hacia Sasuke. La seguí por un buen rato, hasta que al parecer se dio cuenta, comenzó a andar más rápido. La seguí hasta el final, pero para mi desgracia se metió en un pasaje, no, era un callejón, solo tenía que ir al otro lado y seguirla ahora tratando de que no se diera cuenta. Hasta que por fin me guio hacia su casa, departamento… lo que sea. Eran ya eso de las 14.25 y tenía hambre. Decidí al fin acercarme y hablarle

-Disculpa…- se volteo, iba a decirme algo, pero al verme, de dio media vuelta y siguió caminando –no tengo que ver con lo que Sasuke te está haciendo, por eso he venido a hablar contigo- dejo de subir las escaleras, se detuvo y dio media vuelta y por fin me hablo

-De que es lo que quieres hablar- dijo con voz fría y cortante, la verdad, la otra vez parecía más dulce. Solo sonreí

-Vamos, te invito a almorzar, creo que tu también debes de tener hambre- en el momento preciso sonaron nuestros estómagos –Bien, que dices- solo camino en dirección hacia mí, se paro frente a mí, y como todo buen caballero le abrí la puerta del auto. Se quedo parada ahí, y dijo

-Mis cosas, ya vuelvo- me sorprendió su repentino cambio de actitud, pero la verdad me gusta mas así. Volvió rápidamente. Ahora si, partimos en dirección de algún restaurante para poder comer algo. En el camino no cruzamos palabra alguna, solo estaba el radio tocando uno de los tantos éxitos de Sasuke, que han estado pegando en todos lados. Por fin, encontramos un lugar.

-Bien, señorita, puede pedir lo que desee- dije con una gran sonrisa.

-Lo que desee, ¿no es así?- creo que no debí de haber dicho eso, y al parecer puse una cara que hizo que la chica sonriera.

Al final pidió varios platos, por lo que vi, tenía mucha hambre, tal vez no se alimentaba bien, pero en realidad no sé. Yo termine de comer, ella aún le quedaban dos platos más.

-Es verdad, he estado todo este tiempo aquí contigo y aun no se tu nombre, ¿podría la amable señorita decirme su nombre?- no paro de comer, me miro, y trago lo que tenía en la boca

-Mi nombre es Sakura, Sakura Haruno, mucho gusto, ¿Cuál es tu nombre?- prosiguió a comer

-Mi nombre es Iruka Umino, todos me dicen Iruka simplemente- me quede observando casi hipnotizado por la chica, tenía algo. –Sakura-san, te tengo un trabajo, se que te gustara, porque dan buena paga- al parecer llame la atención de la chica, y además ya estaba a punto de terminar, pero por lo demás, dejo de comer y me miro intrigada

-Cual trabajo seria- dijo muy entusiasmada, su rostro lo decía todo

-Ven a este lugar mañana a las 8 am. Pero en punto, tienes que ser puntual, y si puedes llega más temprano- la chica me miro con desconfianza

-Pero… no será otra trampa, igualmente, el tipo ese hará que me despidan- dijo cabizbaja

-No, te lo doy firmado de que no podrá hacerte nada, además, yo estaré ahí para cuidarte- me miro con un rostro lleno de ilusión y esperanza

-¡Gracias!, eres el primer amigo que tengo- “de esa edad” se dijo para si –y de que se trata-

-Ya verás- 

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